Estaba el gato jugando con una pelota y llegó su amigo el
perro y le preguntó:
-¿puedo jugar contigo y tu pelota?
Y el gato le dijo que no.
Cuando estaba jugando el gato se le calló la pelota y
paso un carro y se la daño y se puso a llorar.
Luego llego el perro y le pregunto:
-¿quieres jugar conmigo?
Y le dijo el gato:
-¿por qué si yo fui malo contigo tu eres bueno conmigo?
El perro le contesto:
-no, para eso están los amigos para jugar y no pelear.
Y el gato y el perro se fueron a jugar como amigos.
Enseñanza:
Debemos ser fieles con los amigos en las malas y en las buenas.
Infante: Arnedis José Rodelo Arrieta
Edad: 10 años
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