Había una vez una paloma que andaba por la
ciudad, luego de haber volado y volado encontró maíz de una gallina en una
casa, pero cuando iba a comer callo en una jaula de pájaros.
Un gato que pasaba por el lugar se dio cuenta de lo que ocurría,
miro a la paloma y le dijo:-¡te ayudaré a salir de jaula!
Dijo lo paloma:-¡no confió en que me vas ayudar, porque
luego me comerás! El gato le respondió:-paloma,-¡yo no le digo mentira a mis
amigos!
-¡pero, lo prometes!-dijo la paloma
-¡claro que sí! –Dijo el gato- me gusta ayudar a los demás;
y ayudó a la paloma a salir de la jaula y los dos fueron muy buenos amigos.
MORALEJA:
confía en tus amigos en las buenas y en las malas.
AUTOR:
Santiago Alviz Finamore Edad: 9 años
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